Todas LasVeces,Nunca. Quizas. Tal Vez.

A MÁS DE LAS VECES CREES QUE LAS PERSONAS SON BUENAS, porque es un reflejo de quién tienes delante en ese momento. Es decir, sí tu eres así, el que tienes delante de ti tal vez se sienta bien y sea contigo una buen persona. 

Pero no siempre sucede esto.  Entonces me sorprendo al ver aquellas personas que  desde sus miedos más intimos tienen una forma retorcida de ver a los demás.  

Incluso aquellas que para los más inteligentes son tan increíblemente únicas... Estás piezas de museo tienen su lado flojo. Porque todos, cargamos con la historia que nos precede de las vivencias familiares. Y más tarde o más temprano eso sale a la luz. 
Ninguno de nosotros estamos excentos de las influencias del accionar de nuestros mayores. Y que decir de lo que nosotros les dejaremos como legado a los que nos siguen en la continuación de nuestra especie. 
Por este motivo, cuando alguna persona habla pienso sinceramente que es lo que esta diciendo. Y la más de las veces, veo dónde le duele. Digo, dónde le duele el alma. 
Este año, tengo la misión de aprender a comprender a quienes creyéndose tan sabios en realidad. No saben cuanto les falta aún por estudiar en la escuela de la vida. Dónde no valen los cargos ni los títulos. Ni el dinero ni las joyas. Menos las posesiones inmobiliarias... ni autos de lujo. 
Hay un lugar dónde los sobre-vivientes son quienes pueden navegar por los mares dónde otros nunca se hubieran aventurado. Porque tuvieron la visión y se arriesgaron. Por ser más audaces y también menos aprensivos. No son mejores ni peores estos últimos que aquellos otros. 
Todos somos seres humanos de la misma especie. Salvo que algunos se forman para el tener y lograr. Muchos pueden aunar esfuerzos y equilibrar la balanza en pro de su propia superación y lograr así una herencia altamente valorada a todas luces para su prole y aun mucho más para todos quienes pudieron conocerles y lograr aprender de ellos. 
También habrá algunos que no los comprendieron y por lo que estas personas favorecidas por la luz de sus mentes privilegiadas no podrán dejarles nada. Aún no están preparados para recibir lo que esta a la puerta de sus vidas.
No todos los que logran este nivel espiritual y también cultural pueden llegar a toda la humanidad. Porque cada uno de nosotros, según vamos evolucionando estamos preparados o no para comprender lo que se nos otorga. No somos ni vencedores ni vencidos. 
Simplemente somos personas que vamos haciendo nuestro camino durante el tránsito por nuestras vidas. Marcamos la senda y la recorremos. 
Intentamos lo que sabemos y creemos que será lo que debe ser. También nos equivocamos. Pero seguimos pujando en el esfuerzo por alcanzar lo que nos prometimos.