Historias. Entre historias.

Paul Cesanne

Uf, llueve.

Ha corrido mucha tinta en el río de mi vida, tal vez en este momento tú seas la persona a la cual llegue la historia que quiero relatar.

Mi amiga ( ... ) esta muy preocupada por su situación laboral. Quedamos en vernos, pero no puede. Y dice que necesita hablar, que tiene cosas que decir. Y lo posterga por su hijo, por buscar un nuevo trabajo, porque no tiene dinero.

Le dije que no se preocupe, que tendrá algún hueco en sus horarios para encontrarnos. Y así charlamos un rato sobre lo que tanto la tiene a mal traer.

Me dice que sí, pero que en este momento esta muy ajetreada por todo lo que tiene entre manos, porque tiene que alquilar una habitación para pagarse el piso. Que los gastos del hijo... que su madre con quién vive... Que sin trabajo no sabe que hacer. Que las deudas le están ahogando. Y que no ve ninguna salida.
Es la situación de muchos en estos días, en estos años. Puedo incluirme. Su historia es la mía y la de muchos de millones de personas. En esta España mía, España vuestra.

Y yo me pregunto. Ella dónde se quedo, dónde están sus sentimientos. Dónde nos quedamos todos nosotros.

¿Será que, siendo humanos, imperfectos, no podemos vivir sin tener la mente siempre lista para solucionar problemas económicos?.

Sí, es real que sin dinero no se come, ni se viste ni se pagan los servicios en un hogar. En resumen, sí tienes la alacena vacía, más vale que el corazón no puede pensar... EN SENTIR...

Y


 MUCHO MENOS 


LA MENTE DEJARNOS SENTIR EL NO PENSAR.


Sentir El No Pensar.
No Pensar.
A pesar de todo, debemos intentar una vez más el esfuerzo increíble de ver nuestra historia, desde otros lados. De darle la vuelta, como a un cubo. Siempre hay otras caras. 

AÚN ASÍ, podemos intentar ver las cosas desde otro punto de vista, desde el otro lado del cristal. Ver el verde después de la lluvia y comprender, que para disfrutar ese verde tan intenso y de ese olor tan naturalmente increíble a tierra mojada. Primero tuvimos que ver el cielo nublado y correr para no mojarnos.

PORQUE SEGURO, SEGURO, QUE ESE DÍA NO LLEVÁBAMOS PARAGUAS. Y al ver las primeras gotas, pensamos ...

"Uf, llueve "

Aún así, cuando la tormenta pasa. Disfrutamos del regalo que el universo nos da a manos llenas. Nos regocijamos en ver y sentir la naturaleza que se abre a nuestro paso renovada. 
Para ello, hicimos un lugar en nuestro espacio tiempo. DEJAMOS DE LADO POR UNA MILÉSIMA PARTE DE UN MINUTO... nuestro siempre preocupado cerebro en búsqueda de soluciones materiales.

NOS CONECTAMOS con el momento que teníamos entre manos. Nos dejamos llevar por nuestro espíritu y nos permitimos, ver más allá de nuestros ojos. Con esos otros ojos internos, que en nuestro corazón nos liberan y nos regalan instantes de un valor auténtico y único. Inexplicables Fuimos nosotros, por una vez en este día. Fuera cuentas bancarias, fuera, facturas de servicios.

NO ES FÁCIL, poder conectarnos con Nuestro Ser Interior. Quién sabe que es lo que necesitamos.

COMO TODO EN LA VIDA, ES CUESTIÓN DE PRÁCTICA.

A que esperamos, entonces... vamos a repetir las buenas experiencias que vivimos.

PARA SENTIRNOS BIEN.

PARA SENTIRNOS QUIENES SOMOS EN REALIDAD.

 Feliz Día de San Valentín!