Cuando decimos que podemos cambiar....¿Cambiamos?

 Somos animales de costumbres. Tenemos hábitos que internalizamos desde pequeños en nuestras vidas. Desde que nos levantamos, hasta caer el día, vamos haciendo todas esas cosas cotidianas de la misma manera cada vez.

Y esta bien, esta muy bien. Pero no a todos les resulta tan fácil vivir de costumbres. De hábitos y de hacer lo mismo de siempre. O tener los mismos amigos toda la vida. Es bueno conocer gente querida. Pero es más difícil encontrar nueva gente a quien querer.

 
EMPEZAR LA ACCIÓN, IMPLICA MOVIMIENTO. Y EL MOVIMIENTO NOS LLEVA A SENTIR QUE ESTAMOS HACIENDO ALGO.
Porque se empieza a dejar atrás lo habitual desde el momento que decidimos movilizarnos y buscar un lugar en el mundo distinto del que nos vio nacer. También sí elegimos un trabajo que no era el que pensábamos que podíamos hacer. Debemos de accionar nuestro sistema interno mental para adaptarnos y lograr llevar adelante esa nueva tarea que nos impusimos. 
Por el tiempo que sea.  
Nuestros seres queridos se ven sorprendidos por nuestra decisión. Ellos no esperaban que tomáramos un camino que no es el usual. Que trabajemos en lo que no nos es común o dónde nunca pensaron que seríamos capaces de trabajar.

PARA MUCHOS, VIVIR SIEMPRE Igual, esta bien. Es seguro y se sienten muy felices por ello. Sus vidas son fructíferas y completas. Esta todo bien. Porque para las personas es lo mejor. 

Aunque la seguridad no existe. Para nadie.
Mientras tanto, existen otras personas, iguales que ellas, que sienten la necesidad de probar emociones se presentan de un momento a otro y no quieren perder la oportunidad de aprender todo lo que les llegue a sus manos. Sea un trabajo, sea un lugar nuevo y desconocido. 
Todos somos seres humanos con nuestros errores y aciertos. Ni mejores ni peores. Solo humanos.
Las vidas de la personas van y vienen. 
Como los ríos que llegan al mar. Naciendo en la montaña o en lo profundo de la sierra. 
Nadie es más importante que  nadie.
Todos somos simples humanos tratando de hacer nuestras vidas en este universo ilimitado, en el que se descubren nuevas estrellas que ni se imagino que existiesen.

Desde el corazón, hasta la medula. Somos iguales.
Salvo que unos buscan otros caminos que recorrer y los que no buscan seguir la senda que se trazaron.
NI mejor ni peor. 
Todos somos humanos, intentando hacer lo mejor posible con nuestras vidas.