Es fácil pensar que se puede recordar historias del pasado. De nuestro pasado.
Lo difícil, es pensarlas como en realidad fueron. O lo más parecido a aquella verdad que vivimos.
No importa de que se trate. Bueno, malo, pena, alegría.
Vivimos y todos los sucesos en nuestra vida los guardamos en nuestro fichero mental en orden cronológico, solo desbaratado por algún incidente de nuestra vida diaria. De nuestro presente.
Cada uno de nosotros guarda sus vivencias en relación a como es su presente y como fue su vida despues de cada paso por este mundo. Podemos vivir con junto a otra persona muchos años, al recordar un episodio compartido, seguramente cada uno relate los acontecimientos desde una óptica diferente. La de su propia memoria. Cada relato, coincide en muchos aspectos, pero habrá diferencias en las historias de ambos, de acuerdo a lo que fue importante para cada cual y en relación a lo que uno rescató y el otro deshecho.
Todo lo que hacemos afecta nuestra vida tanto ayer como hoy y será también hacia mañana.
Pensemos entonces en trabajar nuestro día a día de la mejor forma posible para nosotros, haciéndonos más viable nuestra existencia presente y así la futura nos redundará en los beneficios que deseamos. Muchas veces, estas ganancias, son de índole espiritual. Y la mayoría de las veces nuestras necesidades internas nos impulsan a continuar en esas búsqueda de sucesos de nuestra vida que ahora lejanos, vemos que se relacionan estrechamente con nuestra actual existencia.
Siempre decimos en este blog, que nadie es mejor que nadie. Todos somos diferentes...
De acuerdo a esto son las realidades que vivimos.
También sabemos, que es muy de inteligentes elegir vivencias que aporten y gratifiquen nuestra vida y que nos sintamos nutridos y fortificados.
Otorguemos para enriquecer a otros seres.
Recibiremos para dar!
lasgaviotas
Lo difícil, es pensarlas como en realidad fueron. O lo más parecido a aquella verdad que vivimos.
No importa de que se trate. Bueno, malo, pena, alegría.
Vivimos y todos los sucesos en nuestra vida los guardamos en nuestro fichero mental en orden cronológico, solo desbaratado por algún incidente de nuestra vida diaria. De nuestro presente.
Cada uno de nosotros guarda sus vivencias en relación a como es su presente y como fue su vida despues de cada paso por este mundo. Podemos vivir con junto a otra persona muchos años, al recordar un episodio compartido, seguramente cada uno relate los acontecimientos desde una óptica diferente. La de su propia memoria. Cada relato, coincide en muchos aspectos, pero habrá diferencias en las historias de ambos, de acuerdo a lo que fue importante para cada cual y en relación a lo que uno rescató y el otro deshecho.
Todo lo que hacemos afecta nuestra vida tanto ayer como hoy y será también hacia mañana.
Pensemos entonces en trabajar nuestro día a día de la mejor forma posible para nosotros, haciéndonos más viable nuestra existencia presente y así la futura nos redundará en los beneficios que deseamos. Muchas veces, estas ganancias, son de índole espiritual. Y la mayoría de las veces nuestras necesidades internas nos impulsan a continuar en esas búsqueda de sucesos de nuestra vida que ahora lejanos, vemos que se relacionan estrechamente con nuestra actual existencia.
De acuerdo a esto son las realidades que vivimos.
También sabemos, que es muy de inteligentes elegir vivencias que aporten y gratifiquen nuestra vida y que nos sintamos nutridos y fortificados.
Otorguemos para enriquecer a otros seres.
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